Hay noches en las que piensas
Y como piensas
Te pierdes en tanteos
En nubes, serpientes, vasos serenos
Que migran por cipreses eternos
Buscando niñas
Zapatos, tardíos baremos de almas
Hay noches en las que piensas
No por necedad
No por insensatez
Quizás porque…
Perderse en tanteos
No es tan caro
Como tantear la vida:
Vivirla
Gastando mil pesares
En señales que nos dicen: ¡nada!
Vivimos
O soñamos
O pensamos
Algunos creemos…
Algunos creemos que somos
Aquella noche
Cuando volé sobre su vientre
Ella... ¿vivía?¿pensaba?¿sentía?
¿Acaso soñaba?
Y la noche siguiente y la siguiente y la siguiente
¿Quién soñaba?¿quién vivía?
Era ella
Pero… ¿era la misma?
Hay noches en las que piensas
Y hay noches en las que vives
Entre su lengua y su mirada
Caben un billón de sentimientos
Un billón de placeres
Y un solo veneno
El de su alma de mujer
Buen recuerdo, buena nostalgia
La vida
El girar
Volver 100 veces a un mismo cuerpo
Pensando en un recuerdo etéreo
Por pura voluntad
Voluntad de soñar
Voluntad de pensar
Voluntad de sentir
Voluntad de vivir…