La noche no es oscura

oscura es la mañana de luz falsa

la tarde de ocaso perenne

los días sin amor

las noches de luna no son mágicas

mágica es la muerte, la dulzura del dolor

los caminos desandados

oscuros los despiertos fantasmas citadinos

realidades angostas y abundantes

felicidades superfluas...inauditas

mágica la sombra de las almas que aun habitan

las palabras aun vividas

La noche no es oscura

florece en su silencio la verdad

se pierden las razones

las mascaras se quiebran sin cesar

resucito una y mil veces

buscando cuerpos con alma

almas con cuerpo

cada noche sin luna busco amor

trastabillando en falsas ventanas

ojos negros, ojos rojos

labios rojos, negras frases

la magia ya no habita soledades

solo las pasiones hechas verbo

del amor  

En el día de la poesía...

Si las palabras se unen

Se separan

Disparan a matar

Hieren y construyen

Miradas decisivas

Suspiros perspicaces

Sospechas de delirios

Sueños, vanidades

Si las palabras erizan

Excitan, penetran

Si construimos silencios

Noches, lunas

Azul y sangre

Si las palabras son tus ojos, tu cintura

Tu cuello, tus caderas

Si las palabras son tu voz

Eres tú la poesía

Etérea y esquiva

Plena y serena

Vida.

Malditos silencios

Son tantos los silencios

Quisiera escucharme

Maldecir a la suerte desatada

Sus árboles rañosos

Sus soles corroídos

Quisiera escuchar

La historia de un sueño que se cumple

De una despedida grata

La historia de un llanto sin dolor

Nubes disipadas, lluvias de delirio

Son tantos los silencios

De una patria entregada

A la lujuria de un estupro enrojecido

De una madre defendiendo

La dulzura de una muerte merecida

De unos niños devorados

Por los sueños de titanes imposibles

Son tantos los silencios

De los 7 corazones que palpitan

En mi pecho levemente

Buscando amores etéreos

Cuerpos lúdicos, vidas breves

Quisiera escucharte

Conocer tus sueños, tus anhelos

Tus llantos, tus pecados

Que narraras lentamente tu humedad

En la madera que tallando

Va luciendo como un árbol nuevamente

En palabras infinitas que se escriben

Con el sublime sentido “no decir”

Hay demasiado ruido

En el silencio de las almas

Demasiado grito en mi silencio

Demasiado llanto

En los silencios humanos, inhumanos, perdidos,

Adorados, dulces, sostenidos, orgásmicos

Silencios

Inertes y dormidos, lúgubres y sórdidos

Excitantes y estúpidos

Malditos silencios…

rayarte hasta la muerte...

Sujeto a la parsimonia de la noche

Voy tecleando vanidades

Soledades

Virtudes

Delirios cilíndricos que buscan tus ojos

Quien quiera que seas

Rubricar fortalezas de papel

Es como ignorar que eres más que un cuerpo

Una boca

Unos labios abiertos ante mi aliento

¿Qué espero?

El ímpetu de tu sexo

O la furia de tus palabras

O la noche de tu entendimiento

O la frialdad de tus manos ardientes

Vago por calles oblicuas

Con grácil compañía: alcoholes, vapores, humos y doncellas

Solo espero que me encuentres

Y poder escribirte

Teclearte

Rayarte hasta la muerte

Poema: voluntad...

Hay noches en las que piensas

Y como piensas

Te pierdes en tanteos

En nubes, serpientes, vasos serenos

Que migran por cipreses eternos

Buscando niñas

Zapatos, tardíos baremos de almas

Hay noches en las que piensas

No por necedad

No por insensatez

Quizás porque…

Perderse en tanteos

No es tan caro

Como tantear la vida:

Vivirla

Gastando mil pesares

En señales que nos dicen: ¡nada!

Vivimos

O soñamos

O pensamos

Algunos creemos…

Algunos creemos que somos

Aquella noche

Cuando volé sobre su vientre

Ella... ¿vivía?¿pensaba?¿sentía?

¿Acaso soñaba?

Y la noche siguiente y la siguiente y la siguiente

¿Quién soñaba?¿quién vivía?

Era ella

Pero… ¿era la misma?

Hay noches en las que piensas

Y hay noches en las que vives

Entre su lengua y su mirada

Caben un billón de sentimientos

Un billón de placeres

Y un solo veneno

El de su alma de mujer

Buen recuerdo, buena nostalgia

La vida

El girar

Volver 100 veces a un mismo cuerpo

Pensando en un recuerdo etéreo

Por pura voluntad

Voluntad de soñar

Voluntad de pensar

Voluntad de sentir

Voluntad de vivir…

Nocturno...

Bajo una luna oscura
Negra de miedo a la noche misma
Serpentea inquietante un sentir
En la noche
Que también teme a ese espectro fantasmal
Esfera gris que se impone
En el caos todo fue
Pero ya hemos olvidado
Y ahora, en la ausencia del padre
La luna teme a la noche
La noche teme a la luna
Mucho más abajo
Mucho más pequeños
3000 millones pensamos
Que aun con el miedo
Hay lunas mágicas
Y noches de amor (tonterías de ensueño)
A pesar de la vida
Hay una muerte por la cual resucitar
Y morir, como la misma luna
En busca de la noche.

Poema viejo y existencial...

después de todo

he vuelto a transitar

entre las gentes que viven para trabajar

entre la trama de asfalto

se pierden sus miradas sin destinos

cuando percibo sus rostros

preocupados, ocupados y perdidos

cuando escucho sus voces

disparadas entre sí

cuando entiendo que me juzgan

los comprendo sólo a tientas

cada paso que dan desesperados

para no buscarle sentido a la vida

para escapar de toda profundidad

y sin embargo lo se

tienen sueños

incluso, algunos

sólo algunos

llegan a amar

a pesar del silencio de sus corazones

la ligereza de su alma

la pobreza de su espíritu

a pesar de simular fantasmas

que en las noches encantadas

temen de sí mismos

algunos viven

vibra en la masa

la chispa de un fuego

que se niega a morir

después de todo

no son tan diferentes

quizá, sólo quizá

la empatía que pierdo

que no encuentro en los días

es la muerte perversa de este corazón

quizá, sólo quizá

“amad al prójimo como a ti mismo”

no significa nada

en un universo ajeno a todo instinto

toda suerte

quizá nunca entiendan mis palabras

lo que siento, lo que sueño

y sólo divague buscando auroras

en las noches

y atardeceres bajo el sol

he perdido todo

porque no he tenido nada

sólo soy